viernes, 15 de enero de 2016

Un post por semestre


¡Hola amigos!
Siempre comienzo mis escritos disculpándome por no ponerle tanta atención a mi blog y luego pienso ¿Cuántas personas estarán preocupadas porque no escribo nada? Caigo en cuenta que lo hago para mí y para llevar un registro de mi vida, trabajo, etc.
Entonces esos "amigos" a los que saludo son imaginarios :)

El último semestre del 2015 me pasaron cosas extrañas y un tanto mágicas. En junio mi perrito se enfermó gravemente de su ojo derecho. Tuvo una úlcera corneal en estroma. Eso quiere decir que su ojo estuvo a poco de reventar.

La idea de que perdiera un ojo me hacía sentir muy responsable y culpable. Tener un perrito me ha cambiado mucho. En realidad, Lupo no es un perro. Lupo es una persona atrapada en el cuerpo de un animalito muy peludo.

Gracias al cambio de doctor pudimos salvarle su ojo, acercarnos más y amarlo aún más. Estoy agradecida de que pasáramos por eso. En el momento fue terriblemente preocupante, sobre todo, porque el no cooperaba  al ponerle sus gotas y porque sabíamos lo mucho que le dolía. Poco a poco él comenzó a ceder, a dejarse curar y a dejarse cuidar.

Me di cuenta de muchas cosas, una de las más importantes es el amor tan grande que le tenemos a Lupo y la otra la cercanía que logramos los tres (Pedro, Lu y yo) a partir de esto.
Mi perrito ya está sano, feliz y oliendo mucho su colita.


Por otro lado,  el verano pasado fue una locura mi vida laboral. Estaba trabajando en un colegio (llamemos colegio uno) de suplente de maestra de artes en secundaria.Trabajo el cual amé muchísimo. Sin embargo, no sabía lo que pasaría conmigo el siguiente semestre.

Comencé a buscar otros trabajos y otro colegio (llamemos colegio dos) encontró mi currículum.
Dado a que el colegio uno ya no me habló le di luz verde al colegio dos.

En este colegio hicieron todo un proceso para entrar. Tres entrevistas, exámenes psicométricos, preguntas metiches, comentarios metiches, etc. Cosas que no me parecían geniales pero con las que podía lidiar.

La última entrevista que me hicieron en este colegio, el entrevistador llegó una hora y media tarde y tardó otra hora y media en entrevistarme.
Me hizo preguntas como ¿Crees en dios? ¿Eres feliz? y cosas por el estilo.(OJO: el colegio no era católico) Me sentí muy incómoda. Salí sin saber muy bien qué esperar... pero está bien, siempre trataba de mantenerme positiva ante cualquier panorama.

Comencé a trabajar en el colegio dos.
Primer día: le pregunto a una maestra que llevaba 10 años trabajando en el colegio ¿Tienen algún caso especial de niños con Déficit de atención, Síndrome de Asperger? Me responde "Sí, tenemos muchos así. Esos casos se llaman " Déficit de atención de papás y necesito llamar la atención y portarme mal"

Segundo día:
La maestra de español habla sobre cómo no acepta el matrimonio gay y de cómo le parece inhumano tenerle que explicar a sus hijos que dos personas del mismo sexo se pueden casar.
.... más incidentes, más cosas, más comentarios de ese nivel.

Después de dos semanas de trabajar ahí y darme cuenta que no era lo que yo quería hacer, que no apreciaban  mi trabajo, que no me gustaba el trato que tenían con los niños ni con los maestros y que ni si quiera iba a tener un salón para dar mi clase de arte, SABÍA que no quería estar ahí. Mi motivación era "En diciembre renuncio"
Un viernes antes de comenzar clases, ya resignada y tratando de sacarle provecho a lo que pudiera, suena mi celular. Era mi coordinadora del colegio uno, diciéndome "Te necesitamos en calidad de urgencia, por favor regresa con nosotros"

La historia ya la extendí mucho. Creo que cada detalle era importante (Repito, para mí) Todo desenlaza en que terminé feliz regresando al colegio uno, dejando el colegio dos en donde me dijeron hasta de lo que me iba a morir. Me dijeron que era poco profesional pero eso no importa, porque yo no me metí a preguntar en la creencias de los demás, ni la felicidad de los demás, ni a criticar las preferencias sexuales de otros. Entonces, se me resbaló como el jabón.

También fui feliz porque fui muy sincera a la hora de renunciar. Me dijeron "Usted está casada con el colegio uno ¿o qué? ( Me preguntó de manera burlona la misma persona que me preguntó si creía en dios) Le respondí "No, no estoy casada ni con ellos ni con ustedes. Estoy casada con mi esposo y ésta es la decisión que a mí me hace feliz" (PUM!)

Esta soy yo en septiembre del 2015 en mi salón feliz en el colegio uno y con mis geniales alumnos de noveno. Los mejores del mundo


Dos mil quince fue un año genial. Pasaron muchas cosas importantes y positivas. Fuimos al ACL, Pedro y yo hicimos nuestro primer roadtrip, los Tigres quedaron campeones entre muchas otras cosas más.  Aquí las fotografías más representativas de la felicidad, plenitud y amor del 2015 :)

Pedro y yo en Acadian Village, Lafayette Louisiana. Julio 2015

Casa de Edgar Degas en Nueva Orleáns 

Familia en mi cumpleaños número 28

Perea, Pedro y yo en Austin viendo a Decemberists. Octubre 2015

En primera fila viendo a Colin Meloy

Perea y Pedro tomando el sol

Un sábado familiar

Con mi abuelo, después de ver a los tigres quedar campeones. Diciembre 2015



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