Me gusta mucho tomar fotos,lo disfruto, pero no me considero una chica que carga siempre con su cámara y toma fotos a aquello que piensa que valdría la pena recordar. Me gustaría, lo admito, pero soy muy torpe para cargar cosas pesadas, y mis cámaras favoritas son un poquito pesadas, además de que me he dado cuenta con el paso del tiempo, que disfruto más guardar memorias a base de apuntes y dibujos.
En fin, algo que si tengo que aceptar , es que esta fotografía que ven aquí, tomada en el otoño del 2005 es mi fotografía favorita.
Algo la hace bastante profunda. No estoy segura realmente que es aquello que la haga profunda. Pero probablemente que es la espontaneidad que la caracteriza.
Santiago aquella tarde comía un pingüino de la manera más existencial que pudo haber sido, y yo sin querer congelé ese momento, entonces se encontraron dos cosas bastantes buenas : la casualidad y el pingüino de Santiago (TWSS jaja!)
Es por eso que esta fotografía , es una de las fotografías más hermosas que he tomado. No solo retrata una tarde en el sombreado de la escuela, no solo retrata unas buenas sombras sobre el rostro de Santi, más bien...retrata una época bien clave en mi vida , en el 2005 conocí a muchas personas que se han quedado en mi vida desde entonces.
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